México, DF. 21 de abril de 2014.A través de un video, ciudadanos llaman a manifestarse hoy en una "tormenta" de información a través de redes sociales, en donde se denuncien los riesgos autoritarios que contiene la iniciativa de ley secundaria en materia de telecomunicaciones y radiodifusión presentada por el gobierno federal el pasado 24 de marzo.
La propuesta se ha convertido ya en trending topic. Los HT #EPNvsInternet, #Nomaspoderalpoder y #ContraelsilencioMX han obtenido un número considerable de menciones en Twitter, y el video con el que se hace un llamado a la protesta ha alcanzado ya más de 125 mil visitas.
Sobre le internet, el artículo 189 de la iniciativa pretende que: "Los concesionarios de telecomunicaciones y, en su caso los autorizados están obligados a proporcionar la localización geográfica en tiempo real, de cualquier tipo de dispositivo de comunicación a solicitud de los titulares de las instancias de seguridad o de los servidores públicos en quienes se delegue esta facultad".
Lo anterior sin ni siquiera una orden judicial.
Quedaría también en manos de "a quien se delegue esta facultad" localizar a cualquier persona con un dispositivo móvil, lo cual, sumado al artículo 197 (fracción VII) de la propuesta, en donde las autoridades podrían: “Bloquear, inhibir o anular de manera temporal las señales de telecomunicaciones en eventos y lugares críticos para la seguridad pública y nacional a solicitud de las autoridades competentes”, ha generado un buen número de cuestionamientos por parte de organizaciones sociales y ciberactivistas, los cuales se suman al bloqueo de fuentes de financiamiento para radios comunitarias, beneficios a televisoras como el regalo de tiempos oficiales, la dispensa de transmitir promocionales electorales diferenciados acorde al territorio que cubre cada señal o la escandalosa reversa a la declaratoria de agentes económicos preponderantes, que ahora serían "por sector" y no por servicio, con lo que se promueven los monopolios en la televisión abierta y restringida al empaquetarse todas las emisoras de radio junto con las de televisión como si fueran lo mismo y todos los servicios del sector telecomunicaciones como uno mismo (tv restringida y telefonía, por ejemplo), diluyendo así la realidad monopólica que está ante los ojos de todos.